viernes, 4 de septiembre de 2020

LA RUTA DEL CAFÉ, SOCONUSCO, CHIAPAS

 

LA RUTA DEL CAFÉ, SOCONUSCO, CHIAPAS  


Ana Lucía Ruiz Bermúdez

El café es el segundo producto básico legal de exportación que existe en el mundo después del petróleo y proporciona un estímulo más intenso que cualquier otra droga psicoactiva. De origen africano, actualmente el café se consume en todo el mundo por su exquisito aroma agridulce y el estímulo mental que produce. 

PROCESO DEL CAFÉ

La producción del café proporciona un medio de vida a más de 20 millones de seres humanos, ya que se trata de un cultivo intensivo que requiere abundante mano de obra.

Los trabajadores retiran el grano de su cubierta de pulpa, dejando los granos bajo el sol varios días para que sequen, o secarlos en máquinas, la cubierta apergaminada se retira y el resultado es el "Café oro", como le llaman en América latina, es así como se embolsa para ser embarcado, tostado, molido y bebido en el mundo entero.

LA IRONÍA DEL CAFÉ

La ironía de la industria del café es que quienes realizan las tareas de su procesamiento trabajan en los lugares más bellos del planeta, con paisajes verdes, tropicales, montañosos y en un clima fresco que rara vez baja los 21°C y no supera los 27°C, y que sus obreros ganan poco dinero, en promedio 1 dólar por día, pues la mayoría de los países productores viven en la más abyecta pobreza y su café recorre medio mundo y termina en mesas de Estados Unidos, Europa, Japón y otros países desarrollados donde los consumidores pagan aproximadamente 3 o 5 dorales por una taza de café.

LA RUTA DEL CAFÉ EN CHIAPAS

Visitar la zona cafetalera de Chiapas en la zona del soconusco es un recorrido que extasía todos los sentidos por la belleza de sus paisajes y la amabilidad de sus pobladores. La mayoría de los obreros son guatemaltecos y los dueños de sus fincas son Europeos, sobre todo de origen alemán o suizo, no por nada la carretera que lleva a la finca Maravillas, finca Genoba, finca Irlanda, Hamburgo y Argovia, se llama Nueva Alemania. Las familias de estos productores extranjeros fueron invitadas en un principio por el gobierno de México para poblar, desarrollar y crear fuentes de trabajo en la zona alta del Soconusco, Chiapas.

Así que en este viaje, además de sorprenderse con la exuberancia de la naturaleza de esta ruta del café, podrá ser testigo del legado histórico de un capítulo de nuestra historia mexicana, donde las fincas de estilos europeos convergen entre las montañas chiapanecas.

FINCAS RESORT DE LA RUTA DEL CAFÉ EN CHIAPAS

A la par del cultivo de café, hay 3 fincas (Hamburgo, Argovia e Irlanda)  que desarrollan proyectos de ecoturismo, para alojar a visitantes de todo el mundo ofreciéndoles instalaciones con cabañas de 4 estrellas, SPA, servicio de restaurante, tours de recorridos por los procesos del café, los museos del sitio y otras actividades recreativas como senderismo, bicicleta de montaña, paseos a caballo, tirolesa y observación de la flora y fauna.

UN TRAYECTO COMPLICADO QUE VALE LA PENA

A finales del siglo XIX todavía era muy complicado llegar a las fincas, se requería 3 días desde la ciudad más próxima, Tapachula. Hoy el trayecto desde Tapachula es de 3 horas pero sigue siendo complicado.

No hay medios de transporte público que lleguen hasta las fincas, la mayoría de los trabajadores viven en los alrededores y se transportan en motocicletas, el medio más fácil para trasladarse.

Se recomienda llevar una camioneta alta porque a pesar de que el principio del trayecto es pavimentado, la segunda mitad del camino antes de llegar varía entre terracería con piedras y  una especie de aplanado, pero no es pavimento.

Se debe llegar a Tapachula para después seguir el camino por Nueva Alemania, pero se desaconseja imperativamente usar el GPS porque dentro de la montaña hay muchos caminos posibles que el GPS indica pero que no son transitables y son confusos. El peor de todos los caminos es el que es cercano a Huixtla, ese camino es imposible, nosotros nos perdimos ahí por dos horas y tuvimos que regresar hasta Tapachula.

Lo mejor es  llegar a Tapachula, pasar por la calle que va al IMSS y a mano izquierda se sale a la carretera a Nueva Alemania. Después se va todo derecho hasta que inicien las indicaciones de las fincas. Una vez estando en ese camino ya se puede preguntar con las personas de la región, porque en Tapachula la gente no sabe muy bien cómo llegar y no hay quien informe con seguridad. 

La finca Hamburgo y la Finca Argovia se encuentran hasta la punta de la montaña, nosotros llegamos de noche, muy asustados y cansados por el camino, así que doña Bertita, la gerente de la Finca Hamburgo que nos estaba esperando, nos recibió y nos ofreció la mejor atención. Cenamos muy sabroso en el restaurante de la finca, entre la oscuridad que nos ocultaba el paisaje y entre los sonidos de la naturaleza.

Sin embargo, a la mañana siguiente, salimos de la cabaña y nos maravillamos con la vista que teníamos frente a nuestra terraza al borde de la sima. Verdes montañas junto al volcán Tacaná, espesa vegetación que rodea las finchas y casitas con fachadas europeas. Nos dimos cuenta entonces que el trayecto había valido la pena y que pasaríamos los siguientes tres días en un lugar sumamente paradisiaco.

  

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